viernes, 4 de diciembre de 2015

Pataleando - Sólo para ricos

Hay una cosa que siempre me ha repelido: las ofertas sólo para ricos. Desde tarifas económicas sólo para los que tuvieran Internet móvil (y los que tengan uno básico, hala, a pagar una burrada por minuto de llamada) hasta los programas y distribuciones sólo para 64 bits. Vale, hoy día hay mucha gente con ordenadores de 64 bits que no es rica... pero definitivamente es más rica que muchos otros, incluyéndome a mí.


Sólo para 64 bits

En mi casa hay tres ordenadores: mi portátil de 17", mi pequeño netbook y el netbook de mi padre. Los tres funcionan a 32bits.

Mi portátil grande es razonablemente potente, pero está anticuado. No me sobran los recursos, así que cuando murió el anterior tuve que comprar éste de segunda mano. Tiene un procesador de doble núcleo (Intel T2500 @2x2,00Ghz), una gráfica ATI dedicada, 4GB de RAM... Todos los días trabajo con él, juego, veo películas, navego, etc... sin problemas. Sin embargo, el procesador no incorpora extensiones de 64 bits, por lo que sólo puedo usar programas y sistemas operativos de 32.

Los netbooks vienen equipados con procesadores Intel Atom, compatibles con sistemas de 64 bits, pero con apenas 1GB de RAM ni me lo planteo (estos sistemas consumen más memoria que los de 32 bits).
Además, al menos el mío es de los que venían capados por Intel: puedo ejecutar distros de 64 bits desde un pendrive, pero si intento instalar una el instalador falla a mitad de proceso, y no parece haber forma de arreglar esto.

Pues no he podido catar Kaos. Ni LXLE 14.04 durante meses, hasta que por fin sacaron la 14.04 de 32 bits (y tampoco, porque el instalador siempre me corrompe las particiones del disco). Ni LXqt. Y Google acaba de anunciar que retirará el soporte y las actualizaciones para Chrome en Linux de 32 bits. Pues ahora me cagüen to y ya la hemos liado.

Obsolescencia porque lo digo yo

Pero hay algo peor: AMD compró a ATI y los linuxeros caímos en desgracia.
Recuerdo cuando, allá por el 2004, mi vieja pero fiable ATI Rage 128 funcionaba de escándalo con Mandrake. Solía decirse que ATI se portaba muy bien con el mundo Linux, mientras que nVidia cumplía escasamente (y sólo a veces).
Pues va AMD, compra ATI y elimina el soporte de drivers para todas las tarjetas gráficas antiguas (algunas con apenas un par de años de vida).
Si ahora mismo quisiera usar los drivers oficiales, tendría que buscar los Catalyst Legacy por ahí (porque en su página oficial ya no están), instalar una distro antigua (porque los drivers no son compatibles con los núcleos Linux actuales) y rezar para que no pete nada.
Estoy usando los drivers libres, que funcionan bastante bien, pero no son compatibles con ciertos juegos. Concretamente, no he podido ni arrancar Portal 2 ni Half Life 2 (nativos para Linux), por más que he intentado forzar la instalación de Catalyst, usar una reedición que creó un tipo para kernels recientes, redirigir ciertas órdenes de OpenGL... Nada, no hay manera.

¿Lo más gracioso? Mi anterior portátil era de la misma época que éste, tenía una gráfica nVidia comparable en potencia, memoria y estándares con mi actual ATI, y ahí me he pasado ambos juegos y unos cuantos más fluidamente y con los drivers oficiales de nVidia. Así pues, me cagüen AMD.


En fin, que ya me he desahogado. Sé que estos artículos no tienen mucho que ver con la tónica habitual de este pequeño y humilde blog, pero el blog es mío y me lo f***o cuando quiero. =:P

2 comentarios:

  1. El eterno problema del hardware en Linux

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es un círculo vicioso: como los fabricantes no hacen drivers, los usuarios no usan el sistema; como los usuarios no usan el sistema, los fabricantes no hacen drivers.
      Por suerte esto está cambiando, y ahora el "caso ATI" es una excepción, no una norma. Yo ojo, que los drivers libres funcionan bien, otro tema es que tengan una incompatibilidad puntual con los juegos que usan el motor Source.

      Eliminar