Bueno, por lo que se ha visto en entradas anteriores pasarse a Linux exige ciertos sacrificios y cierto aprendizaje. Entonces, ¿por qué tomarse la molestia? Pues por más de una razón, como suele ocurrir:
viernes, 26 de abril de 2013
domingo, 21 de abril de 2013
Preparando las maletas IV - ¡Juegos!
¡Sí, en Linux también hay juegos! Y no
me refiero sólo a cutres versiones del Solitario o el Buscaminas, si no a
juegos de verdad. No están los GOTY recién salidos, obviamente, pero
hay juegos nativos de muy buena calidad e incluso algún clásico
indiscutible (sin olvidar la emulación y la "no emulación pero casi").
Sólo hablaré de las principales "fuentes" de las que vive Linux, sin
mencionar más que unos pocos ejemplos de juegos concretos, porque de lo
contrario esto se alargaría mucho más de lo adecuado.
miércoles, 17 de abril de 2013
Preparando las maletas III - Programas
Voy a comentar los programas que uso, no todos los disponibles, ya que hay miles y miles de ellos y esta lista no acabaría nunca. Algunos son bastante habituales (navegadores, utilidades, reproductores multimedia, etc...) mientras que otros son más específicos de mi (futura) profesión.
martes, 16 de abril de 2013
Preparando las maletas II - Conceptos básicos (versión larga)
Si nos mudamos directamente a Linux, nos perderemos sin remedio. Todo es diferente, y quiero decir todo:
1) Los programas de Windows no funcionan en Linux, así que, si estas acostumbrado a programas muy concretos, te desorientarás en cuanto de mudes de sistema.
Lo primero que haría yo (y, de hecho, lo primero que hice) sería buscar cuáles de mis programas son multiplataforma, esto es, que tengan versiones para Windows y Linux. Todos los que así sean no nos darán problemas durante el cambio.
Lo segundo, buscar programas multiplataforma equivalentes a los que no lo tengan. Conviene ir usando estos programas en Windows antes de cambiarnos para minimizar el trauma.
Lo tercero, buscar el equivalente el Linux a programas que no sean multiplataforma.. Aquí no queda otra que resignarse a los cambios, aunque en muchos casos estos cambios son mínimos.
Lo primero que haría yo (y, de hecho, lo primero que hice) sería buscar cuáles de mis programas son multiplataforma, esto es, que tengan versiones para Windows y Linux. Todos los que así sean no nos darán problemas durante el cambio.
Lo segundo, buscar programas multiplataforma equivalentes a los que no lo tengan. Conviene ir usando estos programas en Windows antes de cambiarnos para minimizar el trauma.
Lo tercero, buscar el equivalente el Linux a programas que no sean multiplataforma.. Aquí no queda otra que resignarse a los cambios, aunque en muchos casos estos cambios son mínimos.
Preparando las maletas I - Conceptos básicos (versión corta)
Si nos mudamos directamente a Linux, nos perderemos sin remedio. Todo es diferente, y quiero decir todo:
1) Los programas de Windows no funcionan en Linux, así que, si estas
acostumbrado a programas muy concretos, te desorientarás en cuanto de
mudes de sistema.
Lo primero sería
buscar cuáles de mus programas son multiplataforma, esto es, que tengan
versiones para Windows y Linux. Todos los que así sean no
nos darán problemas durante el cambio.
Lo segundo, buscar
programas multiplataforma equivalentes a los que no lo tengan.
Conviene ir usando estos programas en Windows antes de cambiarnos para
minimizar el trauma.
Lo tercero, buscar el equivalente el
Linux a programas que no sean multiplataforma.. Aquí no queda otra que resignarse a los cambios, aunque en
muchos casos estos cambios son mínimos.
domingo, 14 de abril de 2013
Historia antigua I
Hace mucho tiempo, en una tierra muy, muy lejana...
...un crío de 12 años empezaba con la informática: acababan de regalarle un 486 a 66Mhz, con 16Mb de RAM, un disco duro de 600Mb, SoundBlaster 16, CD Creative x4 y una tarjeta gráfica capaz de mostrar 256 colores a 320x240 o 16 colores a 640x480. Que nadie se asombre: ya era viejo por aquel entonces. Costó 25.000 ptas. de segunda mano (unos 150€ de hoy día, si olvidamos la inflación).
Lo gracioso es que este crío, aunque no despreciaba alguna partida ocasional al Doom, se pasaba los días enteros trasteando la configuración del Windows y el comando "Help" de MS-DOS. Ahí descubrió los temas, el ScanDisk, el Defrag y los archivos *.bat, entre otras cosas.
Introducción
Me he decidido a dar el salto. Bueno, en realidad lo decidí hace tiempo, pero por cosas de la vida no he podido hacerlo hasta ahora. Después de tantos años, de tantos disgustos y tantas alegrías, después de conocernos tan a fondo el uno al otro, debo decir adiós: he encontrado a otro, más amable y más maduro, con quien espero tener una relación más estable.
¡Adiós, Windows! ¡Me paso a Linux!
Este blog va a tratar un caso típico: viejo usuario de Windows sin conocimientos muy avanzados pero acostumbrado a los sistemas de MS empieza de cero en Linux, con sus distribuciones, sus dependencias, sus incompatibilidades de hardware y un nuevo mundo de programas desconocidos. Mi caso, concretamente.
Hablaré de los problemas que me he encontrado y de cómo se han ido solucionando con la esperanza de que a alguien más le sirva de ayuda, ya que la mayor parte de la información que corre por ahí es muy técnica y a menudo no está en castellano.
Sin más, paso a relatar lo ya caminado antes de llegar a lo que está por andar.
P.D.: ¡Bonus!
Suscribirse a:
Entradas (Atom)